Me he despertado hoy, con una noticia que me causo bastante sorpresa, porque había ya escrito superficialmente de los peligros legales del crowdfunding (o también el crowdsourcing), no había visto todavía ningún ejemplo transformado en realidad hasta hoy.
Mirando cualquier plataforma de crowdfunding, es fácil verificar, que muchos de los proyectos, se generan desde la energía y motivación de sus creadores para emprender sus proyectos, y muchas veces esta tiene su origen en copiar a algún proyecto comercial que les cautivo su imaginación, y que creen poder recuperar/mejorar.
El problema claro nace cuando se violan derechos de propriedad intelectual, y que el los tiene, los reclame, que fue precisamente lo que paso con 3D Systems que decidió emprender una acción legal contra Kickstarter y un proyecto creación de una impresora 3D alojado en la plataforma de crowdfunding.
Asi, que parece que usuarios y plataformas de crowdfunding tienen que hacer cuidado sobre la legalidad de los proyectos sob pena de poder tener unas consecuencias legales peligrosas.