Ayer hablaba del Reino Unido y de como están apoyando a sus industrias creativas, y mas precisamente los videojuegos, con la forma como habían documentado rápidamente la necesidad de la industria recibir un incentivo fiscal del 25%, en unos meses, la hacienda local ya había montado una pagina para evaluar el proyecto, y en los últimos días se aprobaba el 25% de incentivo fiscal para los desarrolladores ingleses.
Ahora, siguiendo en la Commonwealth, pero viajando hasta el otro lado del globo, vemos como el gobierno australiano, preocupado por su industria de videojuegos y por el retrasados que van anuncia la creación de un fondo de 20 Millones de Euros de inversión en videojuegos, y llaman a los interesados en el proceso a poder avanzar con propopuestas sobre la forma de asignación de ese fondo a través de un portal de información.
Es impresionante ver la velocidad resolutiva que existe en otras economías, y como una vez que se han fijado que están haciendo algo mal, que está dañando los intereses del país en una áreas especifica, automáticamente se remangan y se meten manos a la obra para hacerlo una realidad, pero además, no de espalda a la sociedad y a la industria, pero mas bien en equipo y buscando referencias y consejos.
Aquí en España, como funcionaria? Puedo hacer un juego de simulación. Escribimos un informe sobre la necesidad de apoyar a la industria del videojuego, intentamos hacerlo llegar a algún organismo publico, y nos dirán que deja la propuesta y que la analizarán. Mientras tanto, la pasaran a unos de los miles de asesores, que lo pasara a uno de las decenas de sub-asesores que tiene, que finalmente la dejará en un montículo de otos documentos esperando evaluación.
Que diferencia, no?