En videojuegos, como en todas las profesiones, hay dos tipos de cosas: Las que se hacen por gusto, y las que se hacen por obligación.

Las que se hacen por gusto, tienen la ventaja de que nos permiten acelerar el paso del tiempo de tal forma que no nos damos ni cuenta que llevamos 24 horas despiertos.

Las que se hacen por obligación, tiene la ventaja que desaceleramos el tiempo, 1  minuto en un día, y por lo cuanto nos permite mantenernos jóvenes mas tiempo, tal es el aburrimiento que nos pueden provocar.

Los videojuegos tienen de estas dos cosas, y por veces en la misma hora o en el mismo día, pero se guste o se haga por obligación, hay que hacerlas porque de otra forma, el trabajo no va a salir o el videojuego no se va a hacer.

En este aspecto, y por las características de un pequeño estudio recién creado, la cantidad de tareas que tiene que hacer uno mismo, es lo mas parecido a tener una orquesta sinfónica sobre la espalda de uno mismo, en que las tareas divertidas y aburridas, fáciles o complejas se van sucediendo a un ritmo bastante impresionante, obligando a mantener un equilibrio entre esas diversas funciones para poder llevar el destino del estudio a buen puerto.

En pleno proceso de dar a conocer el videojuego, se alían en el horizonte, el tener que preparar las respuestas y los materiales, a todas las preguntas que se van generando, cual tempestad formándose en la lejanía, y para la cual ya estás sintiendo su aproximación. Pero al mismo tiempo, tiene que trabajar en los procesos de diseño y creación que faltan al juego, los detalles de las mecánicas que se resisten a ajustarse como debe ser al encaje general que se ha pensado para ella, o las presiones financieras que amenazan de sequía a la aventura iniciada.

Pero, al final del día,  cuando uno mira lo que ha realizado, no hay duda que esta es una industria donde por muy difícil que se pongan las cosas, no hay aburrimiento :)

Para hacer esto, es necesario tenerse un gran nivel de auto-disciplina, y tener muy claro cual es el objetivo que pretendemos obtener de cada uno de los trabajos que realizamos, sin nunca perder el objetivo global. Si no conseguimos conjugar esta diferencia de perspectivas en esos objetivos, estamos destinados a perder el rumbo, y cual barco a la deriva,  encallar en el primer arrecife que nos aparezcan por delante. Volviendo a la analogía del hombre orquesta, la necesidad de dar notas de varios instrumentos, y del ritmo, no debe hacernos perder la visión de la melodía que procuramos tocar, o entonces perderemos el hilo y fracasaremos.

Es también muy importante el saber dejarse aconsejar, y el saber escuchar al equipo, teniendo siempre en cuenta de quien es el peso de la responsabilidad final de tomar la decisión. Los videojuegos son fuertemente multidisciplinares y colaborativos, donde hay un potencial de creatividad, en que cada uno de ellos tienen su tono y su harmonia (tal cual el hombre orquesta tiene sus varios instrumentos) es necesario saber apoyarse sobre las especificidades de cada uno de ellos, para que al final del día, solamente hay que haber tomado decisiones (correctas o equivocadas).

:) as que voy a seguir ensayando para llegar a la perfección.

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